En el conjunto monumental de la Plaza Mayor fuel el espacio en el que más nos detuvimos,
para que los asistentes pudiesen conocer un poco más su rico patrimonio y gozar
de su buen estado de conservación.
El itinerario lo continuamos por
la antigua Cava Baja, actual calle Dolores,
nos centramos en las puertas que cerraban esta parte de la Almedina y en
la única iglesia plenamente barroca de la ciudad, la iglesia de los Dolores.
El límite norte de la Almedina estaba situado
en la actual calle Zapatería, zona de dinamismo comercial durante más de cinco
siglos contando con el importante recurso del agua que aporta el Caz Mayor y
las industrias ligadas al mismo: molinos, tenerías, casa del tinte,
carnicerías… Espacio que en la actualidad está en una profunda recesión
socio-económica.
Accedimos a la Alcazaba por la
calle Boliche, que mostraba los restos del incívico botellón, y desde este lugar privilegiado, y tan
necesitado de una excavación sistemática y su puesta en valor, pudimos contemplar
la ciudad y parte del Altiplano además de aportar alguna luz sobre los avatares
históricos de nuestra Alcazaba y del convento de San Francisco.
La Plaza de las Eras, Caños
Dorados y calle Alamillos cerraron
nuestro paseo por los límites de la Antigua Almedina, espacios renovados y dinámicos que mostraban la vitalidad de nuestra Feria. El público asistente se mostró satisfecho y
agradecido e hizo sus aportaciones a la
gestión del patrimonio o al papel de la
arquitectura actual en los cascos históricos.
1 comentario:
Muy bonito, se aprende mucho haciendo el itinerario conoce tu ciudad.Muchas gracias a todos los que lo hacen posible.
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